Los peligros de la nueva moda del consumo del «gas de la risa» – Dental News.es

  • Algunos de los riesgos más extremos del mal uso del óxido nitroso (gas de la risa) incluyen una caída repentina de la presión arterial, un ataque al corazón, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otros.
  • Su uso debe limitarse a prescripción médica y es necesaria una historia clínica previa y una historia clínica detallada para detectar cualquier contraindicación.

Recientemente, los medios de comunicación informaron del aumento en la venta de globos de óxido nitroso a los jóvenes mientras beben. Lo consumen mezclándolo con alcohol sin ser conscientes de los riesgos que puede suponer para su salud.

El óxido nitroso, mejor conocido como gas de la risa, es un gas incoloro que se utiliza para la sedación y el control del dolor. Algunos de sus efectos son la aparición de euforia, entumecimiento del cuerpo, sensación de sedación, mareos, risa descontrolada, descoordinación motora, visión borrosa, confusión y cansancio. Estos efectos están directamente asociados con la inhalación del gas, por lo que desaparecen inmediatamente en unos 3-5 minutos después de detenerlo.

Sin embargo, como ocurre con todos los medicamentos, su uso se limita únicamente a prescripción médica, ya que puede conllevar graves riesgos, también se han descrito algunos casos de muerte súbita.

El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Odontólogos, declara que “en las clínicas dentales se utiliza, básicamente, para intervenciones no demasiado largas en pacientes que no controlan o controlan mal su grado de ansiedad (fobia dental). Se clasifica dentro del grupo de los anestésicos, aunque suele utilizarse en concentraciones más bajas mezclado con oxígeno. De esta forma no se duerme el paciente, que puede seguir colaborando sin sentir dolor ni recordar nada de ese periodo por su efecto amnésico”.

Los profesionales sanitarios que lo utilicen, incluidos los odontólogos, deben recibir formación específica sobre su correcto uso, indicaciones, contraindicaciones, así como sobre las medidas a tomar en caso de complicaciones. De hecho, algunas Comunidades Autónomas tienen normas explícitas sobre el uso de este gas.

“El uso del óxido nitroso debe ser precedido por un análisis preventivo del estado de salud de la persona que lo va a recibir, de su edad, de su peso y de cualquier asociación con otras drogas o fármacos. En pacientes con problemas respiratorios graves, algunas patologías cardiovasculares o algunos rasgos de personalidad, puede estar contraindicado el uso de este fármaco”, explica el Dr. Castro.

El Consejo General de Odontólogos insiste en que utilizar cualquier fármaco que no haya sido prescrito por un profesional sanitario conlleva riesgos adicionales a los del propio fármaco. Algunos de los peligros más extremos del mal uso son una caída repentina de la presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otros.

Si además se asocia su consumo con otras sustancias como el alcohol o las drogas, aumentan los riesgos para la salud de quienes practican este peligroso juego, pues se produce desinhibición y pérdida del sentido del riesgo. “El aumento del autoconsumo de jóvenes y adolescentes debe verse como un grave problema de salud pública. En Reino Unido, por ejemplo, ya han registrado 35 muertes por el mal uso del óxido nitroso. Por lo tanto, es urgente intervenir en esta peligrosa tendencia”, concluye el Dr. Castro.