
El paciente acude a consulta para valoración de ortodoncia.
Tras su estudio por nuestra ortodoncista, procedemos a diagnosticarle un tratamiento de ortodoncia invisible, “invisaling”, el cual consiste en colocar las piezas dentales mal posicionadas en emplazamiento funcional y estético correcto por medio de féuras realizadas en un material plástico que se pueden retirar para comer. Estas férulas se cambian cada diez o quince días, dependiendo del estudio realizado.
Esta técnica nos permite activar solo las piezas que están mal colocadas, de esta forma podemos usarlo en pacientes con implantes, sin que sufran ninguna alteración sobre sus piezas artificiales.
Tras la finalización de la ortodoncia, observamos un desgaste inusual en sus piezas 11 y 12 que afea su sonrisa, optamos por colocar dos carillas en esas piezas para dar armonía a su gesto.
Las microcarillas no se aprecian en ningún momento. Objetivo conseguido.